El dadaísmo suele ser una sucesión de palabras, letras y sonidos a la que es difícil encontrarle lógica. Se distingue por la inclinación hacia lo dudoso, la muerte, lo fantasioso, y por la constante negación.
El dadaísmo surge como reacción a la supremacía de la razón. Fueron muchas las manifestaciones artísticas que se hicieron eco de este movimiento.
El artista dadá es revolucionario y provocador, y se burla del sistema establecido en todos los órdenes. Es una corriente heterogénea que no posee lugares comunes, sino que debe entenderse como una nueva forma de ver el mundo del arte.
